miércoles, 10 de diciembre de 2008

Los jardines del Museo Sorolla

En la calle General Martínez Campos de Madrid se encuentra uno de los lugares menos conocidos de la ciudad, protegidos por las casas adyacentes, casi escondidos, nos esperan complacientes los jardines que Sorolla, "el pintor de la luz", tuvo en su última casa en Madrid, hoy convertida en Museo. De los jardines, que el propio pintor diseñó, se pueden contar muchas curiosidades, pero en esta ocasión me voy a limitar a descubrir los tesoros ocultos que se esconden en sus rincones, tesoros que nos llegan de Córdoba, Roma, Granada y Sevilla; mitología en su estatuaria, plantas llegadas de La Alhambra, fuentes y canalillos de agua. Para el primer jardín Sorolla se inspiró en el jardín de Troya de Los Reales Alcázares de Sevilla, a los que visitó en varias ocasiones, quedando fascinado por ellos. En el segundo jardín, al que se accede a continuación del primero, Sorolla intentó reproducir un jardín hispano-musulmán basándose también en sus visitas al Patio de la Acequia del Generalife y al Patio de la sultana, en Granada. Quiso ver en esos patios auténticos jardines hispano-islámicos, pero la mezcla que consigue en su segundo jardín nos habla de la influencia renacentista italiana que había sufrido La Alhambra y El Generalife, ya en época de Felipe II; aquí, detrás de la fuente, encontramos un banco trianero, y a ambos lados del mismo sendas columnas coronadas por dos capiteles califales del siglo X, traídos expresamente para él desde Medina Azahara (Córdoba), probablemente por donación del arquitecto Velázquez Bosco. Detrás del banco descubrimos a un togado romano, posible regalo del marqués de Viana en 1916, el togado, de influencia renacentista, se encuentra flanqueado por otras dos columnas, ocultas por hiedra y laureles. Encontramos también tres pequeñas reproducciones de estatuillas pompeyanas en bronce, se trata de Dionisos, Fauno y Sátiro escanciador, cargadas de simbolismo. En la parte final de este segundo jardín, en la zona oeste y adosado a la fachada de la casa, encontramos un pilar granadino del siglo XVII. Si seguimos nuestro recorrido, pasamos al tercer jardín, aquí encontramos una pérgola, enfrente de ésta observamos la Fuente de las Confidencias, que en su origen fue de yeso, pero en 1976 se fundió en bronce y así la vemos hoy; en este jardín planta Sorolla varios arrayanes (mirto) traídos del Patio de Comares de la Alhambra, también los planta en el segundo jardín, con el paso del tiempo los han convertido en pequeños arbolitos, por su excesivo crecimiento. Para finalizar con los jardines del pintor, podemos disfrutar del Patio Andaluz, donde encontramos una fuente octogonal con azulejos trianeros en azul y blanco, esta fuente recuerda a la de Los Engaños de las Damas de los Reales Alcázares de Sevilla.
Sus jardines son muchas veces representados en sus cuadros y se encuentran en la colección del Museo. La última obra de Sorolla fue pintada en sus jardines, quizás debajo de la pérgola, se trata del Retrato de la señora de Pérez de Ayala. Cuando estaba trabajando en este retrato, el 17 de junio de 1920, Sorolla sufre una hemiplegía, tiene que dejar los pinceles y su última obra inacabada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Magnífica iniciativa la de este blog. Espero que esté muy vivo para leerlo a menudo.